Foto: Jaime Magaña y Rodolfo Nahuat.

Wa ka paak’ik iik, ma’ tun yokol j-wáayo’bi’.

Foto: Jaime Magaña y Rodolfo Nahuat

Sí siembras una mata de chile en cada esquina de tu terreno, no podrán pasar los j-wáayes en tu terreno wa ka paak’ik junkúul iik tu kan ti’itsil a terrenoe’ma’ tun yokol j-wáayo’bi’. Ya que los wáayes viajan hasta otros pueblos para asustar o cometer travesuras en algunos domicilios, inclusive en sus propias localidades. En una ocasión una señora me relató que el wáay siempre llegaba a su domicilio a media noche, en forma de gato y se subía en la hamaca de su esposo. En varías ocasiones su marido despertaba con una piedra en su boca, era el wáay gato que le ponía la piedra en la boca para burlarse de él.

Investigación y recopilación: Jaime Magaña.