Fotografía: Bernardo Caamal.

La cultura maya ¿Cómo cultivarla?

Un sistema que intenta ahogar todas sus iniciativas para impulsar
su desarrollo como cultura, y quienes lo practiquen terminen por abandonar
su práctica.

Radioescuchas de la radio XEPET “La Voz de los Mayas” externan sus
comentarios. En éstos últimos días durante mi caminar en el mayab, escuchó a sus
diversos actoresopinar sobre su idioma; algunos al hablarme de sus
experiencias desde el ángulo académico, intentan hablar un “maya puro” y
usan conceptos tan antiguos y cuando lo hablan, casi no los entienden por
los mayahablantes actuales; luego, escucho desde los niños, jóvenes y
adultos “yo hablo la lengua maya, pero no sé escribirla y leerla”.

Cómo hacer un puente entre los “puristas” y los hablantes de la lengua maya
que viven y trabajan en las comunidades, esto sin tomar en cuenta como se
escribe el “jach maya” lo que hace que aumente la brecha entre los
interesados en conocerla.

Los que hablan, leen y escriben en maya, se endiosan tal vez por estar
dedicados a estudiarla, y menosprecian a los que lo practican en la vida
diaria, y según los primeros es que cada vez se alejan aparentemente de los
conceptos originales, sin embargo, ellos conviven todos los días en su
práctica haciendo uso de sus conocimientos ancestrales.

Algunas experiencias que recientemente fueron difundidas por la radio XEPET
“La Voz de los Mayas”, resaltan algunos aspectos a considerar:

-Desde Playa del Carmen escucho la voz de los mayas… La cultura maya
vive…… Amo mi raza maya, téene’ mayaen….. un orgullo ser maya…,
Jaime Armando Kú.

“Escuchó por vía internet en esta radio la lengua maya desde aquí en
Pachuca (Hidalgo) “In púulsik’al a tiale’ex le dijo a los radioescuchas de
la radio –dijo sumamente emocionado en lengua maya por vía telefónica, José
Rafael Uc Uicab desde ese lugar.

-In k’aa óok’ot jump’éel ki’ichkelem jarana.. Much ts’áaten umpéel jarana u
k’áaba’ » Flor Brito – la vikina» wáa ulaak jarana u k’aaba’ «Sucila»
yeetel juan torres, Carlos Baas Polanco.

-Me dificulta escribir y leer la lengua maya, pero en mis canciones trato
de hablarla, señaló en una reciente entrevista el joven de 18 años, Enmsy
Ángel (músico del hip hop de Peto), en el programa “Caracol improvisado”

“No te molesta si yo gano más dinero al tener éxito en tu programa de
radio, mientras tú sólo los aplausos ¡No importa! –contesta Melesio del
programa “U k’ooben Xmaruch”– yo sólo quiero mostrar la riqueza y la valía
de nuestra cultura (Maya)”

Hablar de estos temas es algo espinoso, pero es de interés abordarlos y
observarlo en sus diversos matices, al final, todos saldremos beneficiados
si realmente queremos que nuestro idioma sea funcional, porque en éstos
días existe un divorcio real entre los que “jach hablan maya” y los que
practican el Xe’ek t’aan– entremezclando conceptos mayas y español-.

Pero ¿Quienes practican la cultura maya? Los que sólo lo hablan o los que
hacen el xe’ek, sólo de lo que estoy seguro, es que los que viven en las
zonas rurales y de los lugares semi conurbados, aunque hablen de esta
forma, son los que han permitido la vigencia de la cultura maya, a pesar de
que enfrentan no sólo a los problemas con respecto al uso del idioma, sino
la presión de un sistema de vida, económica y política impuesta por un
sistema que insiste a que se le alejen de su práctica.

Las comunidades mayas realmente es un esfuerzo titánico, porque ellos
siguen “siendo utilizados para la puesta en marcha de programas
clientelares partidistas, religiosas y deportivas”
, a la par un sistema
educativo “que castellaniza” a sus hijos, sin obviar el impacto de los
medios masivos de comunicación, por otro, ante los efectos del cambio
climático, enfrentan una grave crisis en su sistema productivo, y cuyo
ingreso se “erosiona más” con la competencia que tienen en el mercado, lo
que hace que vulnera más la economía familiar.

Asimismo en imperante tener en cuenta como afectan las iniciativas de las
grandes transnacionales de la semillas para contaminar el maíz criollo y
por otro obtener los recursos con que cuentan las regiones indígenas, de
tal forma que los pueblos indígenas se enfrentan a la presión de las mega
empresas que n su momentos financiaron al gobierno durante su campaña
partidista, y con los resultados de sus acciones observadas en éstos días,
es posible deducir que tienen cancha libre para que impongan sus intereses
independiente a los efectos de la salud, la seguridad alimentaria y el
medio ambiente, y es posible visualizarlos a nivel municipal, estatal y
nacional.

Ahora ante la falta de empleos y la falta de dinero para financiar de nuevo
el sistema milpero de los campesinos ¿Y si se enferma de diabetes, cáncer
alguno de sus integrantes?

A lo mejor algunos dirán, existe un sistema de salud que les dará
atención, pero sin considerar que tan eficientes son, en donde los
profesionales de la salud ya se sobresaturaron y no atienden con calidad a
sus pacientes y los resultados están a la vista, la gente se enfrentan a
citas medicas interminables, y esto se empeora más cuando hoy en día los
que atienden los programas federales de “Oportunidades”, ya no programan
con anticipación a los beneficiarios y luego implementan estrategias que en
lugar de propiciar a que éste tipo de iniciativas beneficien a la gente,
hacen que sea improductivo; quedando claro “juegan al gato y al ratón”
porque hacen cambios de un día para otro o en su caso, citan y no se
presentan, y cuando se les preguntan por la gente sobre estos constantes
cambios, ellos dicen que es obligación de los ciudadanos que estén
pendientes a sus reuniones con el programa si es que no quieren perderla.

Entonces, cómo ser sensibles ante esta realidad que impera hoy en día en
nuestras comunidades, que entre los efectos de la emigración, el uso de las
semillas transgénicas, la puesta en marcha de políticas públicas ajenas a
la realidad indígena, y por otro tengamos en cuenta que la cultura maya
pervive gracias a éstas familias que luchan desde sus trincheras en las
comunidades ubicadas en todo el territorio peninsular.